El ajiaco es más que una sopa; es un abrazo cálido en un plato, un símbolo de la rica herencia culinaria de Bogotá. Este plato típico, que combina pollo, papas y guascas, se ha convertido en un ícono de la gastronomía colombiana, reflejando la fusión de culturas que caracteriza a la capital.
Las raíces del ajiaco se remontan a las comunidades indígenas que habitaban la región andina. Con el tiempo, se ha adaptado y evolucionado, convirtiéndose en un plato esencial en las mesas bogotanas, especialmente durante reuniones familiares y celebraciones.
Receta:
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo
- 3 tipos de papas (criolla, sabanera y pastusa)
- 1 rama de guascas
- 1 mazorca de maíz
- Caldo de pollo
- Sal y pimienta al gusto
Pasos:
- Cocina el pollo en agua con sal hasta que esté tierno.
- Agrega las papas y la mazorca al caldo.
- Incorpora las guascas y cocina a fuego lento.
- Sirve caliente, acompañado de crema, aguacate y alcaparras.
El ajiaco es un plato que representa la calidez y la hospitalidad de la cultura bogotana. Cada cucharada evoca recuerdos y tradiciones que han pasado de generación en generación.
EN RUUFE
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