El uso a largo plazo de cubitos de hielo para masajear el rostro puede promover eficazmente la circulación sanguínea facial, restaurar el brillo de la piel y también se puede utilizar para aliviar el dolor muscular.
Puede mejorar eficazmente la piel seca, el acné y el enrojecimiento.
Puedes agregarle solo agua, o complementar con rodajas de limón, té verde, rosas, etc; según lo que desees.